Margarita Gralia es optimista. Su vida estuvo en serio peligro en febrero, cuando sufrió una contracción en las arterias cerebrales que los médicos atajaron induciéndola en un coma. Aún está en proceso de recuperación y no volverá pronto al trabajo, pero el martes asistió a su primer compromiso público tras salir del hospital. Ahí lució sonriente y recuperada, pero sobre todo, enamorada y feliz al lado de su esposo, Ariel Blanco.
La actriz -quien ha participado en producciones como La mujer de Judas, Entre el amor y el deseo y Tengo todo excepto a ti- compartió con la prensa los detalles del mal que la llevó al hospital y también los de su recuperación, y aprovechó para agradecer el apoyo de su esposo, quien “asumió todo el peso en los hombros”.
"Tenemos 41 años juntos y jamás dudé de él. Actuó de una manera en la que se puso todo el peso en los hombros, avisó a mi familia; todas las decisiones las tomó él en cuestión de los médicos y la prensa”, dijo la actriz al diario Reforma.
A los 60 años, Margarita Gralia mantiene una carrera exitosa tanto el teatro como en la televisión. Durante un tiempo también fue propietaria de un restaurante ubicado en Insurgentes Sur, pero ahora mismo su prioridad es recuperar por completo la salud. "Tengo que estar siempre hidratada, no automedicarme, no puedo tomarme ni un antigripal porque contrae las arterias… (Ahora) estoy mucho más tranquila, no debería pasarte algo tan fuerte para que tomes conciencia... Ahora debo de cuidarme del estrés sobretodo, es algo fácil de decir, pero tan difícil porque es un cambio de vida", explicó
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