"Dibújame un cordero" que llegue hasta el cine

Los clásicos literarios suelen tener adaptaciones fastuosas en las que el presupuesto suele ser casi ilimitado y su estreno cacareado durante meses. Pero no para El Principito, que confía en su sencillez para hacer un aspaviento dedicado, como dardo cuidadísimo, en las pantallas de cine del próximo otoño.
Esta adaptación animada de El Princpito es dirigida por Mark Osbourne, el mismo detrás de Kung Fu Panda, una obra que parecería distante a la historia del pequeño que viene del asteroide B612. Según relató el animador, conoció la historia del francés Antoine de Saint-Exupéry cuando ya era grande.
Así, el segundo trailer de esta cinta ofrece más datos sobre cómo se verá esta versión fílmica en la pantalla grande: si bien en este 2015 el aviador no se estrellará en el desierto del Sahara, sí le contará a una pequeña niña acerca de cómo conoció a un principito que le mostró que la vida es mucho más que calendarios y organizadores de tiempo, algo tan común en estos mundos competitivos.
La premisa de la obra del autor francés recupera la sencillez de la imaginación, la locura de los grandes por acabar con la creatividad y lo gris que se tornan los escenarios cuando se limitan las libertades de los niños.
Dicen que si lees El Principito en diferentes etapas de tu vida, significará algo distinto según el momento en que lo retomes; y siendo así, el autor del filme apuesta por una combinación de animaciones, de tal modo que sea explícita la forma en que cambian las inspiraciones y las referencias a la obra literaria y al desarrollo de la historia, que en este caso es sobre un viejo piloto que se muda a un barrio moderno, de esos que buscan el éxito monetario como vehículo, y en donde conoce a esta chica cuya madre es la más competitiva, y lo mismo quiere para su hija.