La Prohibida y sus "100 mil años de luz", en México

"El templo del high energy en México es el Patrick Miller", dice La Prohibida, Amapola López, cuando se refiere a la escena musical en nuestro país, que conoce hace tiempo y en la que está presente de una u otra forma.
Ella, La Prohibida, es de esas artistas que impacta con la presencia: alta, guapa, preocupada por su apariencia e impactada por la tecnología. "Me has pillado. Ve la cara, qué fatal me veo", asegura cuando se le pone en Periscope, la app que permite hacer un livestream desde tu cuenta de Twitter en tu teléfono móvil.
Amapola está en México para presentar el próximo viernes su disco en el Club Atlántico, un espacio pequeño y manejable en el Centro Histórico. "Me gusta tener a la audiencia cerca, muy a la mano, para poder saber qué están haciendo", comenta segura, mientras se ajusta el el maquillaje.
El stream la tiene nerviosa, pero no se inmuta. "Me encanta esto, soy nueva en esto de Periscope", repite sin cesar y se muestra entusiasmada. Y agrega que es de esas artistas que considera que la tecnología es un avance y una oportunidad para muchas cosas.
"Yo tengo contacto con mis fans, con mis seguidores a través de Twitter, de Facebook, y así es como he llegado a Estados Unidos, a México, a Argentina, a todos lados", explica.
Su nuevo disco es uno que destila ritmos ochenteros. No en balde se llama 100 mil años de luz", en el que presenta 11 temas muy bailables y llenos de energía. De ahí la frase del inicio, pues La Prohibida se sabe bien la movida, aunque no estuvo en ella propiamente. "Yo tengo 43, y me tocó de paso", confiesa previo a la charla, aunque a otro periodista.
El paso de La Prohibida en México se sentirá en ese club del Centro Histórico, pero además en el Nicho's y en El Marrakesch, donde si bien solo presentará su primer sencillo el próximo sábado.